
El Aeropuerto Internacional de Debrecen (DEB) se ha ido posicionando como un punto clave para los viajeros que van y vienen por Europa. Pero claro, ni el mejor itinerario se salva de los temidos imprevistos, y una cancelación de vuelo puede arruinar cualquier plan. Ya sea que viajes por chamba o de relax, saber qué derechos tienes y qué opciones hay puede convertir el caos en una oportunidad (¡con compensación incluida!).
Las aerolíneas pueden suspender vuelos por mil motivos, y varios de ellos entran en lo que la Regulación EC 261 de la Unión Europea contempla para que te paguen. Los más comunes son:
Broncas internas de la aerolínea – Desde falta de personal hasta problemas con los aviones o errores logísticos.
Clima extremo – Tormentas fuertes, niebla densa o calor/frío que no dan tregua.
Restricciones del control aéreo – Congestión en el espacio aéreo o demoras inesperadas.
Temas de seguridad – Amenazas que nadie veía venir.
Huelgas – Ya sea de los empleados del aeropuerto o del staff de la aerolínea.
Y aunque hay cosas que no se pueden controlar, muchas veces el problema sí es responsabilidad directa de la aerolínea, lo cual te da derecho a que te indemnicen.
Gracias a la Regulación EC 261, podrías recibir hasta €600 si se cumplen estos puntos:
Te avisaron de la cancelación con menos de 14 días de antelación.
No te ofrecieron una alternativa razonable para llegar a tu destino.
La cancelación fue por causas relacionadas con la aerolínea (no por tormentas o líos políticos, por ejemplo).
La cantidad que te corresponde depende de cuántos kilómetros iba a recorrer tu vuelo:
Hasta 1.500 km: €250
Entre 1.500 y 3.500 km: €400
Más de 3.500 km: €600
El aeropuerto de Debrecen suele operar vuelos cortos y medianos, así que lo más común es que los pasajeros tengan derecho a una compensación de €250 a €400.
¿Tu vuelo desde Debrecen no salió? No te preocupes. Haz esto:
La aerolínea tiene que ofrecerte otro vuelo o devolver el dinero. Si eliges el vuelo alternativo, revisa que te convenga en horarios.
Debrecen no es tu única opción. Tienes el Aeropuerto Internacional Ferenc Liszt de Budapest (BUD), que está a solo 2.5 horas en tren o shuttle. Desde ahí salen muchos más vuelos, así que es probable que consigas algo mejor.
Si tu nuevo vuelo sale en varias horas o hasta el día siguiente, solicita:
Vales para comida
Hotel (si tienes que pasar la noche)
Transporte entre el aeropuerto y el hotel
Por ley, la aerolínea tiene que cubrir estos gastos.
Como en Debrecen hay pocos vuelos, el aeropuerto de Budapest es una gran alternativa. Llegar no es difícil:
En tren: Sale directo de Debrecen a Budapest (tarda entre 2.5 y 3 horas, cuesta unos €10 a €15).
En shuttle: Hay servicios directos entre ambos aeropuertos.
En coche: Puedes rentar uno o tomar taxi (alrededor de €100). Te da más flexibilidad.
Comprar otro vuelo desde Budapest puede ahorrarte tiempo, en vez de esperar que te reubiquen desde Debrecen.
Tu confirmación de reserva
El aviso de cancelación de la aerolínea
Comprobantes de gastos extra (hotel, comidas, transporte)
Puedes hacerlo directamente desde la web de la aerolínea, pero ¡ojo! muchas veces rechazan las reclamaciones sin motivo. Con un servicio como Trouble Flight, tus chances de recibir lo que te corresponde aumentan muchísimo.
¿La aerolínea se niega? Entonces podés llevar tu caso a la Autoridad de Aviación Civil de Hungría o incluso iniciar acciones legales. Trouble Flight se encarga de todo para que no tengas que pelear solo.
Las cancelaciones no siempre se pueden prevenir, pero estos tips te pueden salvar:
Reservá vuelos temprano – Los de la mañana suelen tener menos retrasos.
Si podés, volá directo – Las escalas pueden complicarte el viaje.
Chequeá el estado del vuelo – Usá apps o la web de la aerolínea para ver actualizaciones en tiempo real.
Elegí aerolíneas confiables – Algunas low-cost cancelan más de lo que quisieras.
Tené un plan B – Fijate vuelos alternativos desde aeropuertos cercanos, como el de Budapest.
Que tu vuelo se haya cancelado no significa que tengas que perder plata. Trouble Flight te ayuda a conseguir hasta €600 de compensación. No dejes que la aerolínea se lave las manos—reclamá lo tuyo hoy mismo.