
Que sobrevenda de vuelos es una lata lo sabemos todos, y sí, en Glasgow también pasa. Ya sea que salgas del aeropuerto rumbo a tus vacaciones soñadas o regreses a casa, saber cómo actuar ante un vuelo sobrevendido puede ahorrarte dolores de cabeza, tiempo y hasta algo de dinerito. En este artículo te contamos qué hacer si te toca vivirlo, cómo reclamar lo que te corresponde y unos cuantos trucos para que tu viaje no se descarrile.
El Aeropuerto de Glasgow (GLA) es el segundo más transitado de Escocia y mueve millones de pasajeros cada año. Está a solo unos 15 minutitos del centro de la ciudad, y es un punto clave tanto para vuelos locales como internacionales. Tiene un montón de servicios para hacerte la espera más llevadera:
Salas VIP: ¿Buscas paz y tranquilidad? La UpperDeck Lounge es ideal: snacks gratis, Wi-Fi y sillones cómodos para relajarte.
Tiendas: Desde productos duty-free hasta cositas típicas escocesas. Vale la pena darse una vuelta.
Comida: Hay restaurantes como The Sandpiper o Caledonia Bar & Kitchen donde podés comer rico mientras esperás.
Si te toca esperar por un overbooking, estos lugares pueden hacer la diferencia.
Las aerolíneas suelen vender más pasajes de los que hay porque asumen que no todos se van a presentar. Y sí, la mayoría de las veces les sale bien. Pero cuando todos aparecen, hay más pasajeros que asientos disponibles y toca pedirle a alguien que ceda su lugar—voluntaria o no tan voluntariamente.
Tranquilidad ante todo: Sé que dan ganas de gritar, pero mantener la calma ayuda un montón. Podés negociar mejor y obtener algo a cambio.
Conoce tus derechos: Según la normativa EC261/2004, si te niegan el embarque por sobreventa de billetes, puedes reclamar una compensación económica.
Pregunta por opciones: Si no tienes prisa, ofrecerte como voluntario para volar más tarde puede traerte beneficios como vales de viaje o mejoras de asiento.
Guarda todo: Conserva tu pase de abordar, cualquier conversación con el personal de la aerolínea y los recibos si gastas en algo extra por el contratiempo.
Si sales desde el aeropuerto de Glasgow, estás cubierto por la normativa EC261/2004. Esto incluye:
Indemnización: Dependiendo de la distancia del vuelo, podrías recibir hasta 600 €.
Reembolso o reubicación: La aerolínea debe darte a elegir entre devolverte el dinero o colocarte en otro vuelo.
Asistencia: Tienes derecho a comida, bebida y, si hace falta, alojamiento.
¿Tu vuelo desde Glasgow va lleno y necesitas un plan B? Podrías considerar el aeropuerto de Edimburgo (EDI), que está a solo una hora en coche. Desde la estación Queen Street en Glasgow puedes tomar un tren a Waverley en Edimburgo y de ahí un shuttle al aeropuerto.
El aeropuerto de Edimburgo ofrece servicios similares y una buena variedad de vuelos, así que puede ser una forma práctica de seguir tu camino sin tanto atraso.
Reserva directo con la aerolínea: Así será más fácil solucionar cualquier lío si se presenta.
Haz check-in con tiempo: Cuanto antes te registres, más chances tienes de conservar tu lugar.
Únete a programas de fidelidad: A los miembros frecuentes suele dárseles prioridad en estas situaciones.
Seguro de viaje: Tener un seguro completo puede sacarte de apuros si tu vuelo está sobrevendido. Cubre gastos inesperados que no tenías en mente.
¿Atrapado en el aeropuerto? No te preocupes. Tenés un montón de opciones para matar el tiempo: podés comer algo rico, hacer compras de último minuto o simplemente relajarte en una sala VIP. Además, hay Wi-Fi gratis, así que podés ponerte al día con tus mails o mirar tu serie favorita mientras esperás.
Que sobrevenden vuelos no es lo ideal, claro, pero saber qué podés hacer en esas situaciones te da ventaja. El aeropuerto de Glasgow está bien equipado, y si no, tenés la opción de moverte a Edimburgo, que está cerca y también funciona como alternativa.
No te olvides: si te toca un caso de sobreventa, ¡tenés derecho a una compensación bajo las normas de la UE! Y si no sabés por dónde empezar, en Trouble Flight estamos para ayudarte. Nuestro equipo se encarga de todo para que puedas seguir viajando sin estrés.