
Que te cancelen un vuelo en Reino Unido puede ser un dolor de cabeza, sobre todo si tenías todo bien planeado. Pero tranquilo, que si sabes tus derechos y los pasos a seguir, la cosa se vuelve mucho más llevadera. En esta guía te cuento qué hacer si te cancelan el vuelo en el Reino Unido, con consejos útiles, opciones de viaje alternativas y datos legales que te van a ayudar a retomar tu camino sin tanta bronca.
Según la normativa EC261/2004, si sales de un aeropuerto en Reino Unido o vuelas hacia allá con una aerolínea de la UE o del Reino Unido, tenés derecho a ciertas compensaciones si te cancelan el vuelo. Esto incluye:
Reprogramación o devolución: La aerolínea debe ofrecerte la opción de tomar el próximo vuelo disponible o devolverte la plata del pasaje.
Compensación económica: Si la cancelación no se debe a algo fuera del control de la aerolínea (como tormentas o huelgas del control aéreo), podés recibir entre £220 y £550, según la distancia del vuelo.
Asistencia: Mientras esperás tu nuevo vuelo, la aerolínea tiene que hacerse cargo de tus comidas, bebidas y hospedaje si hace falta.
Chequeá el estado del vuelo: Confirmá la cancelación en la web del aeropuerto o directamente con la aerolínea.
Hablá con la aerolínea: Ya sea en el mostrador del aeropuerto o por teléfono, consultá qué opciones tenés para que te reubiquen o te devuelvan el dinero.
Guardá tus tickets y recibos: Si tenés gastos por comida, traslados o alojamiento, conservá todo, porque pueden reembolsártelo.
Presenta una reclamación: Si la aerolínea canceló tu vuelo y aplica el caso, no dudes en pedir una compensación. Tienes derecho, ¡hazlo valer!
¿Se canceló tu vuelo y no hay muchas opciones para reprogramarlo? No te preocupes, quizá un aeropuerto cercano tenga una salida que te sirva. Mira estos ejemplos:
Heathrow vs. Gatwick: Si te dejan varado en Heathrow, considera Gatwick. Está a una hora en tren y muchas aerolíneas operan en ambos, así que podrías encontrar otra salida desde ahí.
Manchester vs. Liverpool: Si estás saliendo desde Manchester, échale un ojo al aeropuerto John Lennon en Liverpool. Está a solo 45 minutos y a veces tiene vuelos que encajan perfecto.
La mayoría de estos aeropuertos están conectados por transporte público o apps de viajes compartidos. No está de más tenerlo como plan B.
Para que nada te agarre desprevenido durante tu viaje:
Contrata un buen seguro de viaje: Busca uno que cubra cancelaciones, así te evitas dolores de cabeza con gastos extras como hotel o conexiones perdidas.
Mantente al tanto: Activa las notificaciones de tu aerolínea y descarga apps como FlightAware para seguir tu vuelo en tiempo real.
Lleva lo esencial en tu equipaje de mano: Pon tus artículos de higiene, medicinas y una muda de ropa por si hay demoras inesperadas. Nunca se sabe.
Los aeropuertos británicos tienen muy buenas instalaciones: salas de espera cómodas, restaurantes para todos los gustos y excelentes conexiones de transporte. Así que aprovecha tu tiempo ahí al máximo.
Salas VIP: ¿Te cancelaron el vuelo y te toca esperar un buen rato? Busca una sala VIP en el aeropuerto para descansar con estilo. Muchas te dejan entrar pagando una tarifa, sin necesidad de ser socio ni nada raro.
Qué ver cerca: Si el retraso va para largo, aprovechá para darte una vuelta por los alrededores. Por ejemplo, si estás varado en Heathrow, podés ir a conocer el Castillo de Windsor, que está a un toque en taxi.
Conexión: En la mayoría de los aeropuertos del Reino Unido hay Wi-Fi gratis. Así que aprovechá para reorganizar tus planes, cambiar el vuelo, reservar hotel o avisarle a tu gente qué está pasando.
¿Pensás que te corresponde una indemnización? Te contamos cómo hacerlo sin volverte loco:
Guardá todo: Sacale foto al tablero con el vuelo cancelado, no borres los mails o mensajes de la aerolínea, y conservá los recibos de lo que gastes por el problema.
Completá el formulario: Entrá al sitio web de la aerolínea y buscá el formulario para pedir compensación. Cargá todo lo que tengas como prueba.
Pedí ayuda si hace falta: ¿No te contestan o te dijeron que no? Podés usar servicios como Trouble Flight, que se encargan de todo por vos.
Otras opciones: Si no hay forma de reprogramar el vuelo, fijate si hay trenes, micros o alquiler de autos que te saquen del apuro.
Buena onda y firmeza: El personal de la aerolínea suele estar a mil en estos casos. Ser amable pero insistente puede marcar la diferencia.
Estate al tanto: Algunos vuelos se cancelan por clima feo o paros anunciados. Si seguís las noticias, podés anticiparte y organizarte mejor.
Que se cancele un vuelo en el Reino Unido no tiene por qué arruinarte el viaje. Si sabes cuáles son tus derechos, exploras tus opciones y te mantienes listo para cualquier cosa, puedes enfrentar estas situaciones con toda la tranquilidad del mundo. Acuérdate que en Trouble Flight estamos para ayudarte a reclamar lo que te corresponde y que sigas tu aventura sin dramas. ¡Buen viaje!