
Heraclión, la animada capital de Creta, tiene de todo: una historia alucinante, playas que parecen sacadas de una postal y un ambiente que te hace sentir como en casa. Pero incluso en un destino de ensueño como este, los imprevistos existen... y los retrasos de vuelo son uno de los más molestos. Si te toca vivirlo, es clave que sepas qué derechos tienes y qué hacer para no volverte loco.
Según el reglamento europeo EC261/2004, si sales del aeropuerto de Heraclión (HER) y tu vuelo se retrasa, tienes ciertos derechos que dependen de cuánto dure el retraso, la distancia del vuelo y por qué se ha producido el problema. Mira esto:
Si el retraso es de 2 horas o más: La aerolínea tiene que darte comida, bebida y acceso a llamadas o internet sin coste.
Retrasos de más de 5 horas: Puedes pedir que te devuelvan todo el dinero del billete si decides no volar, o bien cambiarte gratis a otro vuelo.
Compensación económica: Si al final llegas con más de 3 horas de retraso por culpa de la aerolínea (como fallos técnicos, por ejemplo), podrías tener derecho a que te paguen entre 250 y 600 €.
Mira las notificaciones de la aerolínea: Entra en su app o web para ver si hay actualizaciones sobre el estado del vuelo. Suelen avisar al momento si hay cambios.
Guarda todo lo importante: Ten a mano tu tarjeta de embarque, el mail con la reserva y cualquier ticket de gastos mientras esperas. Si luego reclamas algo, te van a pedir pruebas.
Pide ayuda: Si el retraso pasa de las dos horas, habla con el personal de la aerolínea para que te den lo que te toca: comida, alojamiento... lo que corresponda.
Toma nota de todo: Apunta cuánto dura el retraso, si te dicen por qué fue, y guarda cualquier mensaje que te mande la aerolínea. Una foto o captura de pantalla también viene genial como prueba.
Solicita una compensación: Si te corresponde, puedes reclamar directamente a la aerolínea o usar un servicio especializado como Trouble Flight para hacer el trámite sin complicaciones.
Esperar un vuelo no es lo ideal, pero Heraclión tiene planes buenísimos para hacer que las horas pasen volando. Te dejamos algunas ideas:
Pásate por el Museo Arqueológico: Es uno de los más conocidos del mundo y está lleno de tesoros de la civilización minoica. Un viaje al pasado que vale totalmente la pena.
Conocé el Palacio de Knossos: A nada del aeropuerto, este lugar histórico es una parada obligada si te gusta la historia. Recorré las ruinas y descubrí los mitos del rey Minos y el Minotauro.
Caminá por el Puerto Veneciano: Una vuelta tranquila por el puerto, con vistas al fuerte de Koules y mariscos frescos en alguna taberna local. Planazo.
Desconectá en la playa de Amoudara: Si el clima acompaña, andá a esta playa cercana para tomar sol y relajarte un rato.
Probá la comida local: Date un gustito con platos típicos como el dakos, el cordero con stamnagathi o una bougatsa recién salida del horno.
Hay varias razones, pero estas son algunas comunes:
El clima: Los vientos fuertes, sobre todo en la temporada de Meltemi en verano, pueden complicar bastante los horarios de los vuelos.
Alta afluencia de pasajeros: Heraclión es un destino turístico súper popular, así que su aeropuerto suele estar a tope. Esto a veces complica un poco la logística.
Problemas técnicos: Fallos mecánicos o revisiones de mantenimiento pueden provocar retrasos inesperados.
Restricciones del control aéreo: El espacio aéreo griego puede saturarse, lo que a veces afecta los horarios de los vuelos.
Si tu vuelo se retrasó más de tres horas y la aerolínea fue responsable, seguí estos pasos para pedir tu compensación:
Revisá si aplicás: Asegurate de que tu vuelo cumple con los requisitos del reglamento EC261/2004.
Contactá con la aerolínea: Podés presentar tu reclamo en su web oficial o hablando con su servicio de atención.
Usá un servicio de reclamaciones: Plataformas como Trouble Flight se encargan de todo por vos y se aseguran de que recibas lo que te corresponde.
Un retraso en Heraclión no tiene por qué arruinarte el viaje. Si conocés tus derechos y aprovechás lo que esta hermosa ciudad tiene para ofrecer, podés disfrutar ese tiempo extra en Creta. Ya sea explorando sus rincones históricos, saboreando su gastronomía o tirándote a descansar en la playa, siempre hay algo para hacer. Y si tu retraso entra dentro de los casos compensables, ¡no lo dejés pasar! Hacé el reclamo y recuperá lo que te corresponde.