
Un retraso en tu vuelo puede fastidiar todos tus planes, sobre todo si sales de una ciudad más pequeña como Avilés. Este rincón con mucho encanto está en el corazón de Asturias, al norte de España. Si vuelas desde el Aeropuerto de Asturias (OVD), que es el más cercano, conviene estar preparado por si te toca esperar. Ya sea por trabajo o por vacaciones, aquí te cuento cómo lidiar con retrasos desde Avilés sin perder la calma.
Este aeropuerto está a solo 14 km de Avilés y es la puerta de entrada a toda la región. Aunque es pequeñito comparado con otros, ofrece vuelos nacionales y algunas rutas internacionales a destinos populares de Europa. Tiene lo justo para que la espera no se te haga eterna:
Salas VIP: Hay una Sala VIP bastante cómoda donde puedes conectarte al Wi-Fi gratis, tomar algo y picar un snack. Ideal para relajarte mientras pasa el tiempo.
Tiendas y cafeterías: Si te apetece darte una vuelta o matar el hambre, puedes pasarte por la tienda libre de impuestos o por la Cafetería Principado.
Cómo moverte: Si el retraso es largo y te da tiempo a explorar, hay buses y taxis que te llevan fácil a Avilés, Gijón u Oviedo.
Gracias al reglamento EC261/2004, si sales desde este aeropuerto y tu vuelo se retrasa, tienes derechos muy claros. Por ejemplo:
Te deben cuidar: Según cuánto tardes en salir y la distancia de tu vuelo, la aerolínea debe darte comida, bebida y alojamiento si hace falta.
Compensación económica: Si tu vuelo se retrasa más de tres horas, puedes reclamar entre 250 € y 600 €, dependiendo de la distancia del trayecto. Eso sí, esto no aplica si el retraso se debe a causas extraordinarias, como tormentas fuertes o condiciones climáticas extremas.
Vuelo alternativo o reembolso: Si el retraso es considerable, la aerolínea está obligada a ofrecerte otro vuelo o devolverte el dinero del billete.
Guarda todo lo que tenga que ver con tu vuelo: tarjetas de embarque, recibos de gastos... todo eso te servirá para reclamar después.
En cuanto te enteres del retraso, acércate al mostrador de atención o revisa la app de la aerolínea para ver actualizaciones en tiempo real. Pregunta por qué se ha retrasado y qué opciones tienes. A veces te dan vales para comida o incluso acceso a salas VIP si la espera es larga.
Si tienes tiempo, sal a dar una vuelta por Avilés, que está cerquita del aeropuerto:
Centro Niemeyer: Un sitio súper moderno con exposiciones, conciertos y unas vistas geniales.
Casco antiguo: Calles de piedra, edificios coloridos y cafeterías con mucho encanto. Ideal para pasear sin prisa.
Playa de Salinas: A un paso en coche, perfecta para relajarte un rato o comer algo frente al mar.
Si el retraso te complica mucho, revisa si hay vuelos desde otros aeropuertos. El de Santander (SDR) está a unos 200 km y puede tener opciones. Puedes alquilar un coche o ir en bus y disfrutar del paisaje del norte de España.
Aprovechá al máximo lo que ofrece el Aeropuerto de Asturias mientras esperás. Cargá el móvil, conectate al Wi-Fi gratis o relajate leyendo un libro en la sala de espera. ¿Viajás con peques? Hay zonas de juegos pensadas para ellos, así que no te preocupes.
Mantenete al tanto: Usá apps para seguir tu vuelo o revisá la web de la aerolínea. También podés seguir al aeropuerto en redes para enterarte de cualquier novedad.
No te olvides de lo básico: Llevá siempre un kit con snacks, agua, algo para entretenerte y artículos de higiene personal.
Guardá todos los tickets: Todo gasto que hagas por culpa del retraso puede servirte para pedir un reembolso.
Conocé tus derechos: Informate sobre el reglamento EC261/2004 para saber cómo reclamar lo que te corresponde.
Si tu vuelo se retrasó, juntá estos datos para hacer el reclamo:
Datos del vuelo (como el billete o la tarjeta de embarque).
Pruebas del retraso (emails de la aerolínea, fotos de los paneles, etc.).
Comprobantes de gastos extra (comidas, hotel, transporte...).
Podés hacer el reclamo directamente en la web de la aerolínea o usar un servicio confiable como Trouble Flight para que te den una mano y todo sea más fácil.
Un vuelo retrasado en Avilés puede ser un bajón, pero si sabés cómo manejarlo y aprovechás lo que ofrece el aeropuerto, la espera se hace más llevadera. Desde reclamar lo que te corresponde hasta descubrir rincones del norte de España, podés transformar el mal momento en una buena experiencia.