
El aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol (AMS) es uno de los más movidos de Europa y se ha ganado la fama por su buen funcionamiento y servicios de primera. Está a solo 9 kilómetros del centro de Ámsterdam, así que es perfecto para viajar sin complicaciones. Eso sí, como en cualquier aeropuerto grande, los vuelos a veces se cancelan, y eso puede dejarte en una situación complicada. Si te cancelan un vuelo en Schiphol, saber cuáles son tus derechos y qué pasos seguir puede hacer toda la diferencia para que el lío sea más llevadero.
Hay varios motivos por los que un vuelo puede no salir como estaba previsto en Schiphol:
El clima: En Ámsterdam el tiempo es bastante impredecible. La niebla densa o una tormenta pueden retrasar o cancelar vuelos fácilmente.
Problemas técnicos: A veces el avión necesita mantenimiento o surgen fallas técnicas que no se pueden prever.
Restricciones de control aéreo: Schiphol está entre los aeropuertos más transitados del mundo, así que no es raro que el espacio aéreo se sature.
Huelgas: Si hay protestas del personal de las aerolíneas o del mismo aeropuerto, pueden afectar tu vuelo directamente.
Es clave entender por qué cancelaron tu vuelo, porque eso influye en si tienes derecho a una compensación según la norma europea EC261/2004.
Si estabas por salir desde Schiphol o con una aerolínea de la Unión Europea y tu vuelo fue cancelado, la norma EC261/2004 te cubre. Estos son tus derechos:
Compensación económica:
Vuelos cortos (menos de 1.500 km): te corresponden €250 por persona.
Vuelos medianos (entre 1.500 y 3.500 km): el monto sube a €400 por pasajero.
Para vuelos largos (más de 3.500 km): te corresponden €600 por pasajero.
Ojo: esta compensación no aplica si la cancelación fue por causas extraordinarias como tormentas fuertes o problemas de seguridad.
Derecho a la asistencia:
Comida y bebida según el tiempo que tengas que esperar.
Dos llamadas gratis, correos o faxes, lo que te venga mejor.
Si te toca quedarte a dormir, te cubren el hotel y el transporte de ida y vuelta.
Cambio de vuelo o reembolso:
Te reubican en el siguiente vuelo disponible al mismo destino.
O si prefieres no viajar, te devuelven todo lo que pagaste.
Habla con la aerolínea:
Pásate por su mostrador o entra en su app para ver opciones de reubicación.
Pide una constancia por escrito de la cancelación y del motivo.
Haz valer tus derechos:
Pide vales de comida u otros beneficios que te correspondan por el "Derecho a la asistencia".
Anota todos los gastos que tuviste por la cancelación (comida, traslados, etc.) y guarda los recibos para reclamar después.
Mantente al tanto:
Consulta la web o la app de tu aerolínea para actualizaciones.
También podés usar la app oficial de Schiphol para ver el estado de los vuelos y las puertas de embarque en tiempo real.
Si tu vuelo se retrasa mucho o te toca pasar la noche, podés escaparte a Ámsterdam. ¡Está a solo 15 minutos en tren desde el aeropuerto! Algunos lugares que tenés que ver sí o sí:
Rijksmuseum: lleno de obras maestras de artistas holandeses como Rembrandt y Vermeer.
Casa de Ana Frank: Un lugar que te toca el corazón, lleno de historia, en pleno centro de Ámsterdam.
Paseos en barco por los canales: Disfrutá los canales de Ámsterdam y su arquitectura encantadora como un/a local más.
Barrio Jordaan: Una zona con mucha onda, repleta de boutiques, cafés acogedores y galerías de arte.
Claro, si tu vuelo fue cancelado y calificás bajo el reglamento EC261/2004, podés reclamar hasta 600 € de compensación. Eso sí, asegurate de tener una prueba oficial de la cancelación y de por qué ocurrió.
Si te toca pasar la noche por culpa de una cancelación, la aerolínea se tiene que hacer cargo del hotel y del transporte de ida y vuelta. Andá directo al mostrador de atención para que te lo gestionen.
Si el motivo fue algo como tormentas fuertes o un problema de seguridad, puede que no te den compensación, pero igual deben ofrecerte asistencia y opciones para reprogramar.
Para que los contratiempos no te arruinen el viaje, tené en cuenta estos tips:
Seguro de viaje: Contratá uno que te cubra bien para que nada te agarre desprevenido/a.
Mantenete conectado: Llevá el celu cargado y tené a mano los datos de contacto de la aerolínea.
Llevá lo esencial: En el bolso de mano meté lo básico: medicamentos, cargador y una muda de ropa por si acaso.