
Que te cancelen un vuelo nunca es buena noticia, y menos cuando estás en un lugar tan increíble como Santiago de Compostela. Ya sea que vengas haciendo el Camino o que estés de vacaciones tranquilitas, un cambio de planes así te puede fastidiar el día. Pero tranqui: si sabes cómo actuar y conoces tus derechos, puedes ahorrarte un buen susto, dinero y muchos dolores de cabeza. Aquí te contamos qué hacer si te cancelan un vuelo estando en Santiago de Compostela.
Esta joyita del noroeste español lo tiene todo: historia, cultura y un toque espiritual que la hace única. Miles de personas la visitan cada año, sobre todo por ser la meta del famoso Camino de Santiago. No te puedes perder la catedral, la Praza do Obradoiro o el Museo das Peregrinacións. Y sí, su aeropuerto, el Santiago-Rosalía de Castro (SCQ), conecta con un montón de ciudades europeas. Aunque funciona bastante bien, en temporadas altas o cuando el clima se pone raro, es normal que haya cancelaciones.
Una cancelación puede ser un caos, pero aquí va una mini-guía para que sepas cómo moverte:
Conoce tus derechos: Según el reglamento EC261/2004, si la aerolínea tiene la culpa de la cancelación, te deben ayudar y, en muchos casos, compensar. La indemnización puede ir de 250 a 600 €, dependiendo del vuelo y cuánto te retrases.
Habla con la aerolínea Lo primero: acércate al mostrador de atención al cliente de la aerolínea en cuanto puedas. Están obligados a darte opciones: ya sea reubicarte en otro vuelo o devolverte el dinero. Y si te toca esperar un buen rato, también tienen que hacerse cargo de comidas, alojamiento y transporte.
Busca vuelos alternativos Santiago de Compostela está bien conectado, así que puede que encuentres otras salidas desde aeropuertos cercanos. Por ejemplo:
Aeropuerto de A Coruña (LCG): A unos 75 km, puedes llegar en coche o tren.
Aeropuerto de Vigo (VGO): A unos 90 km, también es una opción muy válida.
Revisa qué vuelos salen desde ahí y mira aerolíneas que se mueven mucho por la zona como Iberia, Ryanair o Vueling. Puedes llegar sin problema en coche de alquiler, taxi o transporte público.
Guarda todo lo que gastes Guarda los tickets de todo lo que compres por culpa de la cancelación: comidas, desplazamientos, hotel… Luego puedes pedir que te lo reembolsen.
Pide tu compensación Si tu vuelo entra dentro de la normativa EC261, tienes derecho a reclamar. En Trouble Flight son expertos en conseguir que te paguen lo que te deben, y sin complicarte la vida.
No todas las cancelaciones se compensan. Tienes que cumplir con esto:
Que haya sido culpa de la aerolínea (por ejemplo, problemas técnicos o de personal).
Que te hayan avisado con menos de 14 días de antelación.
Si hubo mal tiempo, huelgas o líos políticos, normalmente la aerolínea no tiene que pagar nada.
Es verdad que las cancelaciones son impredecibles, pero hay formas de estar un paso adelante y minimizar el lío:
Seguro de viaje: Asegúrate de que tu póliza cubra cancelaciones y retrasos. Nunca está de más.
Infórmate al momento: Descárgate la app de la aerolínea o activa alertas de vuelo para estar al tanto en tiempo real.
Equipa bien tu mochila: Lleva lo básico en la de mano: artículos de higiene, muda de ropa y algo para picar.
En Trouble Flight sabemos que una cancelación puede arruinarte el día. Por eso, nuestro equipo se encarga de todo lo relacionado con tu reclamación. Tenemos mucha experiencia con casos EC261 y hablamos directamente con la aerolínea para que recibas la compensación que te corresponde sin dolores de cabeza.
Si te toca quedarte en Santiago por un vuelo cancelado, aprovéchalo. Piérdete por el casco antiguo (sí, el que es Patrimonio de la Humanidad) o date un gustazo con un pulpo a la gallega y una tarta de Santiago. Quién sabe, quizá este imprevisto se convierta en una experiencia inolvidable.
Que se cancele tu vuelo en Santiago de Compostela es un fastidio, sí, pero no tiene por qué arruinar tus planes. Si conoces tus derechos, buscas aeropuertos alternativos y cuentas con la ayuda de Trouble Flight, puedes darle la vuelta a la situación y vivir nuevas aventuras. No lo olvides: reclamar tu compensación es tu derecho. ¡Que no se te escape!